Elegir instalar una caldera en nuestro hogar es una decisión más que acertada para ayudar a crear un espacio confortable y acogedor, pero, ¿qué tipos de calderas existen en el mercado actual y cual debo elegir? A continuación detallamos las opciones que encontramos y que basan su funcionamiento en el tipo de combustible que utilizan. […]

Elegir instalar una caldera en nuestro hogar es una decisión más que acertada para ayudar a crear un espacio confortable y acogedor, pero, ¿qué tipos de calderas existen en el mercado actual y cual debo elegir?

A continuación detallamos las opciones que encontramos y que basan su funcionamiento en el tipo de combustible que utilizan.

Caldera de gas.  Según la potencia que tienen, encontramos calderas de pie o murales, y para su funcionamiento utilizan gas natural o gas GLP ( Gas Licuado de Petróleo, que mezcla gases licuados presentes en el gas natural o disueltos en el petróleo, o una definición más práctica sería decir que mezclan propano y butano).

En los últimos tiempos y con el avance de las tecnologías, las calderas que se están fabricando expulsan menos cantidad de CO2 y son mucho más respetuosas con el medio ambiente.

 

Caldera de condensación.  Es la caldera más eficiente del mercado. Aprovecha el calor latente de los humos procedentes de la combustión y los enfría por debajo de la temperatura de rocío (temperatura en la que el vapor de agua pasa de estado gaseoso a líquido), así consigue liberar energía en forma de calor y que aprovecha para calentar el agua del circuito de la calefacción.

Este tipo de caldera se utiliza para proporcionar energía calorífica a radiadores de baja temperatura, fan coils, suelo radiante, y para la producción de agua caliente.

Caldera de biomasa o pellets.  Utiliza combustibles fósiles biodegradables, por lo que es el sistema más ecológico que existe actualmente, y además genera mucha menos contaminación. Pueden funcionar con pellets, leña, astillas, huesos de aceituna… y su diseño depende del tipo de material que se vaya a utilizar.

Si queremos tener un hogar confortable y cuidar el medio ambiente a la vez, sin duda, este tipo de caldera es nuestra mejor opción.

Caldera de gas oil. Tal y como su nombre indica, utilizan gas oil como combustible. Son más económicas, tienen un mantenimiento sencillo, y es una opción muy demandada para casas grandes, locales y naves, ya que pueden calentar una estancia en poco tiempo. Están además preparadas para soportar mayor temperatura que otras calderas e incorporan diversos accesorios enfocados a que ante cualquier problema se apaguen automáticamente. Como contrapartida a esto, hay que decir que contaminan más que las descritas anteriormente y que requieren de un espacio extra para instalar el depósito de gasoil.

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